Mar de fuchi es lo que se siente cuando te das cuenta que ya eres adulto. Este es un proyecto que empezó queriendo ser un texto dramático convencional, con personajes y arco narrativo. Se trataba del fracaso amoroso de una pareja (Eutanasia y Atari) y las vicisitudes de asumir la adultez.

Para construir esa dramaturgia, convocamos a los públicos a cinco días de ejercicios participativos en el Teatro Julio Jiménez Rueda, donde los resultados de esta interacción dieran paso a parlamentos, escenas y situaciones. Al final, estos encuentros artísticos dieron paso a una experiencia que se volvió la pieza en sí. Un ejercicio tan revelador para las audiencias como para el propio Colectivo Macramé:

Lo único que queríamos era todo
(Miércoles 11 de julio de 2012)
Una fiesta de mentiras para jugar al amor postmoderno sin miedo al compromiso.

Me extraño ojalá vuelva pronto
(Jueves 12 de julio de 2012)
El ejercicio de la arqueología personal, un intento por recuperar algo valioso y digno de ser evocado.

Aquí huele a pérdida
(Viernes 13 de julio de 2012) Uno de estos días habrá que aprender a dejar ir las cosas. Quizá ese día sea hoy.

En el view-master de mi mente tú no sales
(Sábado 14 de julio 2012)
Noche de despecho y resignación. Una oportunidad perfecta para echarle sal a la herida antes de decirle adiós a las ideas que tenías del futuro.

Que los cumplas feliz
(Domingo 15 de julio del 2012)
Lo que sientes cuando te das cuenta de que eres un adulto mediocre. Una celebración con mucho pastel y patetismo.